Mejorando la calidad del aire en Bogotá desde el territorio
En Bogotá, WRI Colombia lideró esfuerzos para mejorar el sistema de alertas de calidad del aire de la ciudad y reducir la contaminación en barrios clave. Entre 2020 y 2025, WRI Colombia trabajó de cerca con miembros de la comunidad, las secretarías distritales de Ambiente y Movilidad, y la Alcaldía Mayor para abordar la calidad del aire en múltiples frentes, usando datos y herramientas prácticas.
Iniciativa Deep Dive Cities
A través de su iniciativa Deep Dive Cities, WRI Ross Center trabaja de manera profunda y sostenida con una red de ciudades para desarrollar relaciones de largo plazo y soluciones a desafíos urbanos estructurales. Conoce más aquí.
Desde hace varios años, el equipo de Deep Dive Cities de WRI Colombia ha apoyado las metas de aire limpio de Bogotá. En 2024, la ciudad presentó un plan maestro, el Plan Aire 2030, lanzando así su primera Zona de Aire Limpio y fijando como meta reducir la contaminación del aire en un 30 % para 2030. Se estima que este objetivo evitará más de 840 muertes prematuras al año y le ahorrará a la ciudad 1,7 mil millones de dólares anuales.
Dotar a las ciudades de mejores datos de calidad del aire
En 2020, WRI ayudó a actualizar el sistema existente de pronóstico de calidad del aire de Bogotá utilizando CanAIRy Alert. Al procesar los datos locales de calidad del aire de Bogotá en la plataforma de aprendizaje automático de CanAIRy Alert, WRI Colombia apoyó a dotar a la ciudad de un sistema de pronóstico corregido por sesgos que puede producir predicciones de calidad del aire con hasta cinco días de anticipación frente a eventos de alta contaminación.
Esto permitió a los funcionarios de la ciudad tomar decisiones en tiempo real basadas en evidencia para proteger a la población, especialmente a los grupos vulnerables como niños, personas mayores y quienes tienen enfermedades crónicas. Con aviso previo, la ciudad podía recomendar que las personas vulnerables adaptaran sus rutinas y redujeran su exposición a la contaminación evitando los espacios abiertos en las horas de mayor polución, disminuyendo el uso de vehículos particulares para reducir emisiones, y aumentando el uso del transporte público o de modos activos, como la bicicleta o caminar, cuando fuera seguro hacerlo.
Abordar la calidad del aire desde el territorio
Además de mejorar el monitoreo de la calidad del aire, el equipo trabajó con la ciudad para evaluar cómo las mejoras en el diseño urbano podían contribuir a mejorar la calidad del aire local. El programa piloto Barrios Vitales incorporó la instalación de nuevas ciclorrutas, zonas verdes y espacios peatonales ampliados en San Felipe, un barrio residencial ubicado a las afueras del centro de Bogotá.
Para estimar los impactos en la mejora de la calidad del aire, WRI desarrolló una serie de indicadores de impacto que incluyen: cambios estimados en la reducción de emisiones contaminantes (en toneladas de PM2,5 evitadas por año); la reducción en la exposición a contaminantes del aire en zonas específicas como espacios públicos, calles, parques y colegios; y el aumento del porcentaje de días que cumplen las normas locales de calidad del aire.
Se recopilaron datos antes y después de la intervención y los resultados iniciales mostraron que, durante el primer año, los niveles de PM2,5 cayeron un 13 %. Además, el barrio registró una reducción del 44 % en siniestros viales. El uso del transporte público aumentó en un 81 %, y los viajes en bicicleta y patinete también crecieron en un 82 %.
Este fue el primer piloto de su tipo en América Latina, con potencial para replicarse en muchos más barrios y ciudades. Bogotá espera ser un modelo para otras ciudades de Colombia, como Cali, Medellín y Barranquilla.
Impulsar cambios de largo plazo mediante la colaboración
Desde el inicio, WRI Colombia y las secretarías de Ambiente y de Movilidad compartieron una visión clara: mejorar la calidad del aire y proteger la salud de la ciudadanía. El equipo de Deep Dive Cities de WRI Colombia trabajó activamente para romper silos institucionales y fomentar una cultura colaborativa entre técnicos, tomadores de decisión, academia y comunidad. Esta alineación permitió a los equipos actuar con agilidad, tomar decisiones informadas y construir soluciones conjuntas.
WRI aportó su experiencia técnica en indicadores de impacto en calidad del aire y el acceso a modelos globales de pronóstico (como el GEOS-CF de la NASA), mientras que las secretarías contribuyeron con el conocimiento del territorio y de la operación local, además de implementar las medidas sugeridas. Esta combinación permitió transformar datos complejos en acciones concretas.
¿Qué sigue para Deep Dive Cities en Colombia?
En adelante, WRI Colombia continuará apoyando los esfuerzos para mejorar la calidad del aire en Bogotá mediante su relacionamiento profundo con la ciudad. Con la expansión del programa Barrios Vitales a los barrios Las Cruces, El Porvenir, Chapinero y San Cristóbal en Bogotá, WRI Colombia realizará análisis de datos a microescala para evaluar calidad del aire, ruido y condiciones microambientales. Estos análisis ayudarán a Bogotá a identificar fuentes de contaminación y qué intervenciones en el espacio público podrían apoyar su mitigación.
En alianza con la nueva iniciativa Breathe Cities, WRI Colombia continuará los esfuerzos de aire limpio en Bogotá mediante la implementación de dos nuevas estrategias para mejorar la calidad del aire:
- La transición de motocicletas tipo moped hacia modelos eléctricos para reducir emisiones en áreas urbanas congestionadas.
- La electrificación de las flotas de buses escolares, priorizando entornos educativos y zonas con alta vulnerabilidad a la contaminación.
La Iniciativa Deep Dive Cities del WRI Ross Center se enfoca en proyectos estratégicos impulsados localmente como puerta de entrada para promover cambios de largo plazo, transformadores y de alcance intersectorial. A través de esta iniciativa, WRI provee financiamiento estratégico y capacidad técnica adicional para apoyar una amplia gama de proyectos. La iniciativa también permite a WRI compartir las lecciones aprendidas a lo largo de su red de ciudades socias.