4 temas clave a seguir en la COP30
Han pasado 10 años desde la adopción del histórico Acuerdo de París sobre el cambio climático. Si bien el tratado global ha ayudado al mundo a evitar un catastrófico calentamiento de 4 °C, las emisiones aún no están disminuyendo lo suficientemente rápido.
Los fenómenos meteorológicos extremos causaron más de 300.000 millones de dólares en pérdidas en 2024, afectando con mayor dureza a los países de bajos ingresos y a las poblaciones vulnerables. Casi 500.000 personas mueren cada año por el calor extremo. La pérdida de bosques batió récords el año pasado incluida la Amazonía, donde se celebrará la COP30.
Las anteriores COP han dejado numerosos compromisos. En la COP30 y en eventos clave como la Cumbre de Líderes del G20, quienes toman decisiones deben centrarse en convertir los compromisos en acción. Los líderes nacionales deberían trabajar juntos para promover un mundo más próspero, seguro y resiliente para las personas, la naturaleza y el clima.
En este sentido, el progreso en cuatro áreas es fundamental:
1. Transformar el sistema financiero
La COP29 fue conocida como la “COP de Finanzas”, donde los países acordaron aumentar la financiación hasta 1,3 billones de dólares al año para 2035 destinados a la acción climática en países en desarrollo. Con esta meta fijada, es momento de definir cómo alcanzarla. El éxito depende de incrementar la inversión pública y privada en un desarrollo económico sostenible y desinvertir en los combustibles fósiles y otras actividades que perjudican a las comunidades.
De manera más específica:
- La Hoja de Ruta de Bakú a Belém (un plan conjunto de las presidencias de la COP29 y COP30 para alcanzar la meta de 1,3 billones de dólares anuales) establece una estrategia inteligente e integral para cumplir ese objetivo, y que todos los países deberían respaldar en la COP30.
- Los países, desde las grandes economías hasta los más vulnerables, deberían presentar plataformas país que ayuden a alinear, a escala, la financiación climática pública y privada, nacional e internacional.
- Los gobiernos y las instituciones financieras deberían anunciar nuevos recursos, reformas e iniciativas que inviertan en sectores como sistemas alimentarios resilientes al clima, transporte limpio y economías oceánicas sostenibles.
2. Reforzar la resiliencia climática
La adaptación será un eje central de la COP30 porque salva vidas, fortalece las economías y protege a las comunidades. Según el análisis de WRI, cada dólar invertido en adaptación climática puede generar más de 10 dólares en beneficios en 10 años. Sin embargo, los países en desarrollo siguen afrontando un déficit de financiación para adaptación de hasta 365.000 millones de dólares al año.
Cerrar esta brecha exige canalizar el tipo de financiación adecuado, especialmente donaciones y créditos concesionales, hacia las comunidades que más lo necesitan, sin incrementar el endeudamiento de los países.
Los países decidirán una nueva meta de financiación para la adaptación: algunos países en desarrollo proponen un objetivo basado en necesidades, mientras que otros piden triplicar la financiación de adaptación para 2030, algo que nuestro análisis muestra posible hacia 2035.
Los países deberían acordar indicadores para hacer seguimiento al Objetivo Global de Adaptación del Acuerdo de París.
Con el apoyo de la Coalición de Ministros de Finanzas para la Acción Climática, los ministerios de Finanzas deberían integrar plenamente los riesgos climáticos en su planificación, presupuestos y políticas.
3. Presentar y ejecutar planes climáticos nacionales ambiciosos
Este año, los países deben presentar a la ONU sus nuevos planes climáticos (las contribuciones determinadas a nivel nacional, o NDC por sus siglas en inglés) pero hasta septiembre solo 64 países, que representan el 30 % de las emisiones, lo habían hecho. Estos compromisos reducirían las emisiones alrededor de un 10 % para 2035, lejos de lo necesario para evitar sobrepasar el límite de 1,5 °C.
El Balance Global de la ONU marca la dirección: transitar fuera de los combustibles fósiles, triplicar la energía renovable, duplicar la eficiencia energética, detener la deforestación y reducir drásticamente las emisiones del transporte. Ahora los países deben cumplir sus NDC con políticas que mejoren la vida cotidiana: crear empleo, reducir la contaminación del aire y fortalecer las economías locales.
De manera más específica:
- Las NDC pendientes deberían alinearse con: la meta de 1,5 °C; impulsar cambios sectoriales importantes en alimentos, bosques, océanos, energía y transporte, con la inversión necesaria; priorizar la resiliencia; y reconocer y apoyar el papel clave de ciudades, estados y regiones.
- Los países deberían acordar una respuesta global decisiva ante el déficit de emisiones de las últimas NDC, que reafirme el objetivo de 1,5 °C y establezca una estrategia para cerrar la brecha.
- Los países deberían integrar objetivos de clima, naturaleza y personas en su planificación económica y sectorial; invertir en empleo y transiciones justas; y fortalecer la acción subnacional, incluso mediante iniciativas como CHAMP.
- Las iniciativas cooperativas lideradas por gobiernos en múltiples sectores, incluida la Agenda de Acción de la COP30, deberían coordinarse y reforzarse.
4. Proteger y restaurar la naturaleza y transformar los sistemas alimentarios
La COP de este año se realiza en la Amazonía, región que registró una pérdida de cobertura arbórea cercana a récords el año pasado. Transformar los sistemas alimentarios (responsables de un tercio de las emisiones, del 90 % de la deforestación histórica y del mayor uso de agua dulce del mundo) es una de las acciones más esenciales para las personas, la naturaleza y el clima.
Los países deben cambiar la forma de producir alimentos, reducir el desperdicio y avanzar hacia dietas más ricas en vegetales. Los líderes necesitan cerrar la brecha de financiación para la naturaleza mediante políticas claras, incentivos de mercado y estructuras de inversión que reduzcan el riesgo y atraigan financiación privada. Además, más países deben reconocer el papel vital de los pueblos indígenas y de las comunidades locales en la protección y restauración de los bosques.
En concreto:
- Al inicio de la COP30, los países deberían establecer el mecanismo “Bosques Tropicales para Siempre” (en inglés, Tropical Forests Forever Facility, TFFF), una nueva, significativa y potencial fuente de financiación para proteger los bosques.
- Los países deberían aprobar un paquete sólido para reforzar los derechos y la financiación de los pueblos indígenas y comunidades locales, incluido un Compromiso Intergubernamental de Tenencia de la Tierra, una promesa mejorada de Tenencia Forestal 2.0 que amplíe los 1.700 millones de dólares previos, y destinar al menos el 20 % de la financiación del TFFF a los pueblos indígenas y a comunidades locales.
Los países deberían comprometerse a desarrollar Planes Oceánicos Sostenibles y reforzar el Diálogo sobre Océanos y Cambio Climático, incluso mediante una hoja de ruta a 5 años alineada con los ciclos de NDC y de los Planes Nacionales de Adaptación.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés en "El camino hacia la COP30", centro de información de WRI sobre la Conferencia de la ONU sobre cambio climático.