Identifican componentes para moldear la electromovilidad en México
Se estudió el uso de la energía eléctrica en el transporte público durante un taller impartido por WRI México
¿Qué es la electromovildad? ¿Cuánto cuesta implementarla? ¿Cuáles son los vehículos que la incorporan? ¿Quién la financia? ¿Cómo ayuda al medioambiente? ¿Qué han hecho las autoridades al respecto?
Para construir un entendimiento común sobre la electromovilidad, el World Resources Institute (WRI) México, junto con el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), y la iniciativa Transformación para la Movilidad Urbana (TUMI), ofrecieron el taller y mesa de diálogo Electromovilidad con énfasis en el transporte público, en el que representantes del sector público, el sector privado e integrantes del equipo de Movilidad Urbana de WRI, compartieron ponencias y casos prácticos con los asistentes, quienes también participaron en las dinámicas y mesas de discusión.
“Más allá de los autos y los autobuses, la electromovilidad es la utilzación de la energía eléctrica para impulsar el movimiento de vehículos ligeros y pesados. El mapa del mundo está llenándose de autobuses híbridos, eléctricos y de bajas emisiones, y podemos ver en dónde están los avances, Estados Unidos, Europa y Asia, para aprender de ellos”, aseguró Marco Priego, Director de Movilidad Urbana de WRI México.
La electromovilidad en México y en el mundo
Para abrir el taller, Priego expuso el panorama de la electromovilidad en ciudades en las que se ha implementado en el transporte público, y además presentó una explicación de la situación de esta tecnología en la Ciudad de México.
“El transporte motorizado consume más de la mitad de la demanda del petróleo a nivel mundial y en México genera el 44 por ciento de los gases de efecto invernadero (GEI)”, aseguró.
Y con la intención de disminuir el 15 por ciento de las emisiones de carbono, evitar el aumento de la temperatura del planeta de 1.5 grados Celsius a nivel mundial, y proteger al medio ambiente y a las personas del impacto causado por la contaminación, más de 300 ciudades han ido implementando flotas de transporte público masivo con características híbridas o eléctricas.
Durante su ponencia, el Director de Movilidad Urbana de WRI México dijo que actualmente hay una flota de alrededor de 375 mil autobuses híbridos o eléctricos en el mundo, y China lidera el sector de la electromovilidad, ya que más del 90 por ciento de los autobuses bajos en emisiones están en ese país. Gracias a sus políticas públicas ambientales, agregó, la ciudad de Shenzhen, por ejemplo, logró reducir 63.62 millones de toneladas de CO2 en 2017.
En la Ciudad de México y Área Metropolitana, la electromovilidad está presente en las 12 líneas del Sistema de Transporte Colectivo Metro, en los 230 trolebuses, Mexicable, 20 trenes ligeros, 20 taxis híbridos, y un sistema de bicicletas y patines sin anclaje.
“La movilidad urbana sustentable no es cuestión de un solo organismo, agencia de cooperación o país, necesitamos de todos, necesitamos hacer grupo y poner nuestra mirada en el mismo objetivo”, señaló Priego.
Implementar la electromovilidad en el País
Como un plan a futuro, el Director General de Políticas para el Cambio Climático de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Juan Carlos Arredondo, describió un marco de referencia con el que es posible establecer las pautas sobre los requerimientos técnicos, financieros, legales e institucionales, así como los incentivos para posicionar la electromovilidad como una alternativa viable y sostenible.
De acuerdo con la propuesta, a largo plazo será posible alcanzar la movilidad urbana de cero emisiones, basada en la electricidad como principal fuente de energía. Para esto habrá que promover el uso de tecnologías eléctricas en los diferentes medios de transporte, dar prioridad a la infraestructura de energía eléctrica, implementar políticas públicas que estimulen el mercado de vehículos eléctricos, asegurar que la provisión de energía venga de fuentes limpias y renovables, regular el uso de baterías, fomentar la investigación nacional y el desarrollo de tecnologías de movilidad eléctrica.
Los elementos relevantes a considerar para darle forma a la estrategia son los siguientes:
- Técnicos: infraestructura, tecnología, fuentes de energía, diseño urbano, emisiones evitadas y beneficios a la salud
- Económicos: ensamble o manufactura nacional, disponibilidad de componentes o proveeduría
- Financieros: esquemas de adquisición, costo de los vehículos
- Fiscales: impuestos de internación al País e incentivos para ensamble
“Todo aquello que hagamos para electrificar el transporte, es fundamental para reducir las emisiones y cumplir con los compromisos. Sería un cambio estructural del País, incluyendo la forma en la que se financia el tema del transporte”, afirmó Arredondo.
Casos de Estudio: Monterrey, Ciudad de México y Medellín
Para involucrar a los asistentes con la aplicación de la electromovilidad en el transporte público, David Escalante, Gerente de Planificación y Operaciones de Transporte de WRI México, abrió el micrófono a tres exponentes, quienes presentaron casos prácticos en los que estuvieron directamente involucrados.
Monterrey: Análisis para la introducción de vehículos bajos en carbono en el sistema Transmetro. Ponente Aldo Cerezo, Analista Senior en Sistemas Integrados de Transporte de WRI México.
Siendo la tercera ciudad más poblada del País con 4.4 millones de habitantes, Monterrey cuenta con el sistema Transmetro, integrado por 89 autobuses distribuidos en 10 rutas que dan servicio a 100 mil pasajeros al día.
En el estudio se evaluaron diversas alternativas para la implementación de flotas bajas en carbono, éstas fueron Diesel Euro VI, autobuses con gas natural, autobuses híbridos de uno y dos pisos, y eléctricos con opción a baterías y cargas en patios o con pantógrafos.
Además, se consideraron los costos, las opciones en el mercado como la calidad y comodidad en el servicio, y el impacto en cuanto a emisiones y ruido.
El resultado concluyó que la opción más adecuada era el transporte de gas natural, puesto que tiene un mayor ciclo de vida y el mantenimiento es accesible, sin embargo, la desventaja fue el ruido y la emisión de gases de efecto invernadero.
Ciudad de México: Iniciativa del Carbon Trust para formar una política pública y fomentar el transporte eléctrico. Ponente Iván Islas, Senior Manager de Carbon Trust.
El representante de Carbon Trust formuló una estrategia de electromovilidad como un documento-guía de la política pública, con el objetivo de desarrollar un programa sectorial, encontrar áreas de oportunidad y diseñar esquemas para cumplir con los objetivos contra el cambio climático: mejorar la calidad del aire, disminuir el ruido y evitar la congestión vehicular.
La visión a largo plazo de dicha estrategia plantea que la Ciudad de México alcance para 2050, un transporte urbano libre de emisiones de carbono, esto con la aplicación de políticas públicas que promuevan el uso de la tecnología inteligente en la movilidad, estimulen el mercado de vehículos eléctricos, aseguren que la energía provenga de fuentes limpias y renovables, y que fomenten el desarrollo de investigación nacional en materia de sustentabilidad y electromovilidad.
Medellín: Renovación tecnológica de la flota de Metroplús. Ponente Mariana Bulos, Coordinadora de Planeación de Transporte de WRI México.
A través de un estudio técnico y financiero, Mariana Bulos mostró el diseño de las acciones necesarias para implementar la primera flota de autobuses totalmente eléctrica en Medellín, y desincorporar gradualmente los vehículos de gas natural. Se consideraron beneficios ambientales, operacionales y financieros.
Como resultado de este estudio, la licitación para la adquisición de los autobuses eléctricos se abrirá en noviembre de 2018.
Inversión, fuentes de recursos, mecanismos de implementación y productos financieros
Para cerrar la mesa de diálogo, David Escalante alentó a los asistentes a participar en una dinámica en la que identificaran elementos financieros, mecanismos operativos o procesos de implementación; dichos elementos los categorizó como habilitadores clave para que los proyectos de electromovilidad aplicados al transporte público, se materialicen.
Componentes de inversión
- Activos tangibles: terrenos, estaciones de recarga, infraestructura adicional y autobuses
- Procesos: planeación y estudios y capacitación mantenimiento
- Activos intangibles: seguridad, ubicación, reputación y asequibilidad.
Fuentes de recursos
- Ingresos: tarifa, publicidad y captura de valor de suelo
- Incentivos: subvenciones, fiscales y precios diferenciales
- Otros: gobiernos, impuestos dedicados, venta de activos y chatarrización
Productos financieros
- Fondeadores
- Deuda: préstamos bancarios internacionales y bonos verdes
- Reducción de riesgos: fondos de contingencia, contratos de provisión o financiamiento concesional
Mecanismos de implementación
- Contratos: públicos, privados, arrendamiento financiero, alquiler de vehículos y baterías, concesiones
- Entidades legales: públicas, privadas y mixtas
- Marcos habilitantes: metas y planes, regulaciones y requerimientos, leyes habilitantes
La definición de estos elementos habilitadores es producto del análisis de casos en lugares como Londres, Santiago de Chile, Beijing y California, en donde se han instaurado transportes reducidos en emisiones o eléctricos.
Además, Escalante explicó las limitantes más comunes a las que se enfrentan los implementadores de electromovilidad, que consisten en los costos en la infraestructura, la resistencia al cambio por parte de usuarios y operadores, tecnología inadecuada (poca duración de las baterías), modelos de contratación no adecuados o políticas públicas no alineadas.
Herramientas y Metodología de Política Pública para Superar Restricciones
Para la segunda dinámica, el Doctor Cristopher Ballinas Valdés, profesor investigador del Instituto Tecnológico Autónomo de México, presentó un marco conceptual para la creación de políticas públicas dirigido a resolver asuntos de movilidad urbana.
Dicho marco hace énfasis en el sistema cíclico que conlleva el proceso de elaboración de las políticas públicas:
- Status Quo
- Estructuración de la agenda
- Análisis de las políticas
- Formulación de las políticas
- Implementación de las políticas públicas
- Evaluación de las políticas públicas
Con base en este ciclo, los asistentes fueron parte de mesas de discusión, partiendo de cuestiones como por qué hacer movilidad y sobre los problemas identificados en la creación de políticas públicas para la movilidad sustentable, además identificaron los cuatro elementos del gobierno para generar las políticas públicas: centralidad, autoridad, recursos y capacidad de organización.
Esto con el objetivo de conocer y mejorar las soluciones que se dan en materia políticas públicas para la movilidad sustentable.
Retos para habilitar la electromovilidad con énfasis en el transporte público
Para finalizar, el Director Ejecutivo de la Iniciativa Climática de México, Adrián Fernández Bremauntz, abrió un panel de discusión en el que se plantearon las posibles oportunidades para iniciar con la electrificación del transporte público; el estado en el que se prevé esta tecnología en México a largo plazo; las posibles alianzas o sinergia identificadas como claves para la implementación de los proyectos; los riesgos de no contar con apoyo federal, organismos de cooperación, sociedad civil organizada, operadores de transporte privado, banca comercial y banca de desarrollo.
Como conclusión, los asistentes identificaron las necesidades para moldear la industria de la electromovilidad en México y sus políticas públicas.
Señalaron que hace falta un análisis financiero de la movilidad en México, en donde se incluyan los incentivos fiscales, como lo es el cambio de régimen del transporte público a la tasa 0%, y tomar en cuenta a los concesionarios en los futuros proyectos que se realicen.