Los grandes retos del próximo Gobierno de México

Claudia Sheinbaum, exjefa de Gobierno de la Ciudad de México, es la ganadora de las elecciones presidenciales de México, según los resultados preliminares, y será la sucesora de Andrés Manuel López Obrador.

Sheinbaum será la primera mujer y científica presidenta en la historia de México.

Claudia Sheinbaum tiene una sólida trayectoria en temas ambientales. Es física y doctora en ingeniería energética y ha trabajado en proyectos relacionados con energías renovables y sostenibilidad. Además, su experiencia como Secretaria de Medio Ambiente del Distrito Federal (ahora Ciudad de México) y como jefa de gobierno de la Ciudad de México aumentan su credibilidad en estos temas. Durante su mandato en la Ciudad de México, se implementaron políticas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mejorar la inversión y la calidad del transporte público y mejorar la calidad del aire.

Aunque los detalles específicos de sus políticas ambientales como presidenta aún no están completamente delineados, la situación actual presenta a Sheinbaum severos desafíos en materia ambiental, climática, energética, hídrica, de ciudades y de biodiversidad.

A continuación se presenta una declaración del Instituto de Recursos Mundiales México (WRI México):

La administración federal que encabezará Claudia Sheinbaum puede optar por seguir un modelo económico basado en sectores de alta generación de empleo y baja huella ambiental, que también puedan ser desarrollados internamente; sectores que aborden al mismo tiempo las desigualdades sociales, el dinamismo económico y la conservación del capital natural medio ambiente, incluidos los océanos y mares, de México. Estos, a su vez, contribuirán a la estabilización del clima, la resiliencia y a la adaptación a sus impactos, respectivamente, que recaen precisamente sobre quienes sufren las muchas desigualdades sociales estructurales históricas de México.

Ante el imperativo de lograr una mayor equidad y la necesidad global de estabilizar el clima y detener la extinción biológica en curso, el período 2024-2030 es, según la ciencia, la última ventana para alinear la política económica y fiscal con las políticas de desarrollo ambiental y social, dentro del umbral de seguridad climática de 1,5 a 2°C.

La buena noticia es que en México existe un amplio potencial para reorientar el camino del desarrollo y mejorar las condiciones de los grupos vulnerables, generar más empleos, reducir la pobreza energética y mejorar el bienestar tanto en las zonas urbanas como en las comunidades rurales, todo al mismo tiempo.

Sin embargo, Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, enfrentará varios desafíos en áreas socioeconómicas y ambientales. A continuación se muestran algunos de los más destacados según los datos, la ciencia y la opinión pública:

Cambio climático

  1. Adaptación: México enfrenta un aumento en la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos como huracanes, sequías e inundaciones. Y los efectos lentos pero implacables del aumento del nivel del mar y la disminución de la disponibilidad de agua. Sheinbaum debe tomar medidas para mitigar estos efectos en las poblaciones y medios de vida vulnerables y fortalecer la adaptación al cambio climático.
  2. Mitigación: Cumplir los compromisos internacionales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, como los establecidos en el Acuerdo de París, requerirá políticas efectivas y una transición hacia energías más limpias.

Transición energética

  1. Política de energías renovables: La transición hacia energías renovables como la solar y la eólica será fundamental para reducir la dependencia a los combustibles fósiles y diversificar la economía. Este proceso requiere importantes inversiones en infraestructura y tecnología.
  2. Retos de Pemex y CFE: Fortalecer a las empresas estatales, Pemex y CFE, al mismo tiempo que se promueva la sustentabilidad, se acelere la mejora tecnológica y se eviten prácticas que dañen el medio ambiente, será un delicado equilibrio que Sheinbaum deberá manejar.

Política del agua

  1. Escasez de agua: Abordar la escasez de agua y garantizar el suministro para todos los mexicanos, especialmente en regiones con estrés hídrico, es un desafío importante. Esto incluye mejorar la infraestructura de distribución, el tratamiento del agua y promover el uso eficiente del agua.
  2. Contaminación del agua: La contaminación de ríos y cuerpos de agua por desechos industriales y agrícolas es un problema grave que debe abordarse con regulaciones y tecnologías de descontaminación más estrictas.

Política de ciudades

  1. Invertir en adaptación al cambio climático y aumento de la resiliencia hídrica: implementar acciones nacionales para hacer que las ciudades sean más resilientes a eventos climáticos extremos, como inundaciones, sequías y olas de calor. Mejorar la eficiencia en el uso del agua y garantizar un suministro sostenible, especialmente en zonas urbanas con escasez de agua.
  2. Mejorar la movilidad sostenible y segura: Promover el uso de transporte público eficiente, vehículos eléctricos y medios de transporte no motorizados, como bicicletas y otros.
  3. Ampliar la vivienda social y ecológica: Desarrollar y rehabilitar proyectos de vivienda social para que sean sostenibles y energéticamente eficientes, integrando tecnologías ecológicas.
  4. Mejora de la calidad del aire: Combatir la contaminación del aire en las áreas metropolitanas, mediante la implementación estricta regulaciones más estrictas para automóviles, industrias y otros emisores que contribuyen significativamente a la contaminación del aire.
  5. Reducción de residuos: Promover la reducción, reutilización y reciclaje de los residuos sólidos municipales para reducir la cantidad de basura que llega a los vertederos.

Pérdida de biodiversidad y asesinatos de defensores del medio ambiente

  1. Protección de la biodiversidad: México es uno de los países con mayor biodiversidad del mundo. La conservación de sus ecosistemas y especies endémicas requerirá políticas sólidas, nuevas fuentes de ingresos para la conservación y una gestión eficaz de las áreas protegidas.
  2. Defensores ambientales: Los defensores ambientales en México a menudo enfrentan amenazas y violencia. Protegerlos y garantizar que puedan hacer su trabajo sin temor a represalias es crucial.

La capacidad de implementar y hacer cumplir las políticas ambientales existentes será clave para enfrentar estos desafíos. Sheinbaum debe garantizar que las leyes y regulaciones vigentes se apliquen de manera efectiva.

  1. Innovación y Tecnología: Fomentar la innovación y el uso de nuevas tecnologías en las industrias y en el ámbito medioambiental puede ofrecer soluciones más eficientes y sostenibles a los problemas actuales.
  2. Participación ciudadana: Involucrar a la sociedad civil y a las comunidades locales en la toma de decisiones ambientales puede mejorar la efectividad de las políticas y garantizar un enfoque más inclusivo.

En resumen, Claudia Sheinbaum enfrenta el desafío de reorientar y fortalecer las políticas ambientales, climáticas, energéticas, hídricas y de biodiversidad en México y alinearlas con las políticas sociales implementadas para el bienestar de las personas, atendiendo al mismo tiempo los efectos de decisiones pasadas (como el debilitamiento institucional climático y ambiental, el foco en las energías fósiles y el rezago en la inversión en energías limpias, entre otros), y establecer un camino hacia la sostenibilidad y la protección del medio ambiente que sea también bueno para el bienestar social y la economía.

Estos desafíos requieren una combinación de estrategias de corto y largo plazo, así como la colaboración entre diferentes sectores y niveles de gobierno. La experiencia previa de Claudia Sheinbaum como jefa de gobierno de la Ciudad de México, donde implementó diversas políticas e innovaciones ambientales, podría ser una ventaja en su enfoque para abordar estos desafíos a nivel nacional.

En WRI México creemos que México puede aprovechar las oportunidades de mejora radical en su modelo de desarrollo para reducir simultáneamente las brechas sociales, económicas y ambientales.

Avanzar hacia una transición justa y dinámica y un modelo de desarrollo bajo en emisiones podría ayudar a México a movilizar inversiones, mejorar su competitividad, impulsar el desarrollo y reducir la vulnerabilidad social.

Las diversas estimaciones sobre un camino más sustentable realizadas para México (Hacia una transición económica socialmente inclusiva para México:  Oportunidades y beneficios de la acción climática, WRI, 2023) sugieren un potencial significativo en términos de creación de empleo, con más de 763,455 empleos adicionales, representando el 3.5% del total de empleos formales registrados en julio de 2023 y un incremento de $24,950 millones de dólares en el Producto Interno Bruto (PIB) de México al 2050, equivalente al 1.6% del PIB de 2022. No sólo seríamos más ecológicos, sino que también seríamos mejores económicamente.

Avanzar hacia un desarrollo más sostenible es una Política de Estado y debe reflejarse en las siguientes decisiones:

  1. Que la agenda de política económica verde tiene carácter transversal y está al servicio de un desarrollo más robusto del País. La sostenibilidad no es una política compensatoria por daños ambientales, ni responsabilidad de un área particular de gobierno. La agenda ambiental debe abordarse como una agenda de desarrollo, para lograr una sinergia entre el desarrollo, la inclusión y el medio ambiente. El desarrollo verde debe desarrollar su propia base material.
  2. Que el financiamiento nacional es la principal fuente de financiamiento para un desarrollo socialmente inclusivo dentro de los límites de la naturaleza. Esto requiere de una mejor alineación y coherencia en los criterios de asignación de financiamiento público para orientar las inversiones hacia proyectos con el mayor potencial de crecimiento, la menor huella ambiental y los mayores beneficios sociales. La financiación medioambiental y climática no debería depender en gran medida de la financiación internacional.
  3. Hacer más atractiva la inversión en sostenibilidad ambiental y social que otras opciones y establecer un marco institucional y político nacional que facilite la inversión verde pública y privada.

Un modelo de desarrollo que ponga a las personas, la naturaleza y el clima en el centro requiere de una base material propia, que México aún no tiene. Para lograrlo, es esencial el diseño y la implementación de políticas económicas e instrumentos regulatorios que fomenten una transición justa y una economía más verde.

A nivel interno, Sheinbaum tendrá la oportunidad de crear sinergias entre el desarrollo económico y las opciones de desarrollo más ecológicas y socialmente inclusivas. A nivel internacional, puede responder a las expectativas de la comunidad global sobre el liderazgo de México en la acción climática, especialmente en un contexto donde la presión para actuar rápidamente es alta.

En nombre del Instituto de Recursos Mundiales en México (WRI México), felicitamos a Claudia Sheinbaum Pardo por su victoria en las elecciones presidenciales para convertirse en la primera mujer y científica en ocupar la presidencia de nuestro país. Este logro histórico no sólo representa un hito en la lucha por la igualdad de género, sino que también marca el inicio de un nuevo capítulo en la vida política de México.

Hacemos un llamado a la próxima presidenta de México para que coloque a las personas, la naturaleza y el cambio climático en el centro de sus planes y políticas de desarrollo para garantizar un mejor estilo de desarrollo para todos. Sólo a través de un enfoque integral y sostenible podremos construir un México más justo, próspero y resiliente.

Como organización técnica global con una profunda trayectoria en México, ofrecemos toda nuestra capacidad técnica, plataformas de desarrollo de conocimiento y de intercambio de experiencias, en apoyo al próximo Gobierno de México para lograr sus objetivos sociales, económicos y ambientales.