
Expertos y productores se reunieron en Yopal para definir y conservar los ecosistemas naturales de la Orinoquía colombiana
Con el objetivo fortalecer la comprensión sobre las sabanas naturales en Colombia, y cómo evitar su transformación hacia otros usos como la agricultura intensiva, el 11 y 12 de junio en Yopal (Casanare) se realizó el taller “Definición y monitoreo de ecosistemas naturales no forestales y su conversión en Colombia”. El encuentro tuvo un enfoque especial en la Orinoquía nacional por su importancia, además de su biodiversidad, para la regulación del agua, el almacenamiento de carbono y la producción sostenible.
Este espacio reunió a expertos, representantes de organizaciones sociales, empresas y la academia para reflexionar sobre qué se entiende por ecosistema natural no forestal y cuándo deja de serlo. Contar con una definición clara y compartida es fundamental para que los gobiernos y el sector privado puedan tomar mejores decisiones, monitorear cambios y cumplir con sus compromisos ambientales.

Este espacio colaborativo fue organizado por el World Resources Institute (WRI), Wildlife Conservation Society (WCS), The Nature Conservancy (TNC) y World Wildlife Fund (WWF) Colombia, junto con el Land & Carbon Lab y la Accountability Framework initiative (AFI).
“Tener menos definiciones, pero más consistentes, ayuda a aclarar qué áreas se consideran naturales, reduce la carga de gestión para las empresas y facilita la trazabilidad”, sostuvo Ana Reboredo, investigadora asociada de WRI. “Un entendimiento y gestión más coherente entre todas las partes sobre los ecosistemas ayuda a conservar estos paisajes y al mismo tiempo demostrar prácticas de producción sostenible”.
Este taller marca un paso importante para lograr una visión común sobre cómo conservar las sabanas y otros ecosistemas naturales, articulando esfuerzos de conservación con las realidades productivas del país.
