Presentan declaratoria comunidades guardianas del manglar en México
Ciudad de México, 17 de octubre de 2022.- Dieciocho comunidades costeras de México presentaron el 13 de octubre una declaratoria en el marco del segundo Congreso de manglares de América. En ella, las comunidades explican las acciones que llevan a cabo para la conservación y restauración de los ecosistemas de manglar en México y hacen un llamado a autoridades gubernamentales, financieras, instituciones aliadas y a las personas usuarias del manglar para poder continuar con sus labores.
La declaratoria es firmada por Carey Centro Ecoturístico; Ejido el Palmar; Sociedad Cooperativa Lagarto Real; Chimay Amigas del Manglar de Sisal; Guardianes de los Manglares de Dzinintun; Grupo Intercomunitario Jaguarundis; Community Tour Sian Kaan; Chelemeros Unidos por la Protección y Restauración del Manglar; La Fragata de Isla Aguada; Dzinintún Nature Trail; Dzilam; Defensores y Protectores del Futuro de Ixil; Ejido Úrsulo Galván; Honey Kaab; Fundación San Crisanto; Wotoch Aayin; Centro Ecoturístico Zazil-Há, y Laguneros de Dzilam de Bravo.
La construcción de la declaratoria fue facilitada por Universidad del Espíritu Santo de Ecuador, ENESS Mérida, CINVESTAV, Universidad Anahuac Mayab, WWF, PNUD, PPD México y WRI México. A continuación, reproducimos el llamado de dicha declaratoria:
1. Como comunidades guardianas del manglar, observamos un fuerte deterioro del ecosistema que cuidamos. Vemos contaminación por desechos sólidos, plástico, aceites vegetales, aceites de motor, fibra de vidrio, aguas negras, entre otros. Observamos deforestación por crecimiento urbano, turístico, industrial, material de construcción, leña, carbón vegetal, cacería ilegal e invasiones. También hemos presenciado la contaminación por aguas negras, granjas acuícolas, desechos de agroquímicos, por la ganadería y afectación por especies invasoras. Adicionalmente, los incendios forestales afectan cada vez más el ecosistema. Por último, la infraestructura mal implementada, como caminos, carreteras y la cimentación de obras civiles, afecta el flujo hídrico y de sedimentos que azolva los canales y lagunas, además, modifica la salinidad del agua, todo ello causando la mortalidad del manglar.
2. En cuanto a gobernanza, percibimos que existe mucha corrupción vinculada a la tenencia de la tierra, permisos de construcción, concesiones en ANP, autorización de manifestaciones de impacto ambiental, crecimiento urbano, esta corrupción contribuye a la destrucción del ecosistema que cuidamos. Sufrimos también de robo y violencia por ser defensores del ecosistema. Reconocemos también que tenemos conflictos internos y áreas de oportunidad que podemos trabajar. Las instituciones ambientales como la CONANP, la CONAFOR, la PROFEPA y la SEMARNAT deben ser aliados verdaderos, con programa de capacitación constante e ir más allá del modelo de empleos temporales, y crear una relación mucho más participativa. Necesitamos la creación, implementación y actualización de ordenamientos territoriales locales, planes de manejo comunitario, UMA y reglamentos ejidales y comunales. Queremos ser parte de los consejos de cuenca y ser parte del enfoque de manejo integrado de cuenca.
3. Ante la crisis global climática, observamos que las tormentas y los huracanes afectan cada vez más a nuestras comunidades y a los ecosistemas. Sabemos que el manglar es una barrera natural efectiva para frenar sus efectos, así como, prevenir la erosión por el aumento del nivel del mar. La sequía y los incendios son otra manifestación del impacto del cambio climático. Las comunidades costeras dependemos de los manglares, por ello solicitamos que se fortalezcan y se apliquen políticas públicas enfocadas en la conservación y restauración de los manglares.
4. Sobre el tema de la tenencia de la tierra, en ejidos y áreas federales en donde carecemos de certeza legal y jurídica, ocurren despojos de nuestros territorios. Observamos que se otorgan concesiones e incluso, títulos de propiedad privada en el manglar. Por ello, exigimos a las autoridades competentes que se nos solicite el consentimiento previo, libre e informado, así como participar en la toma de decisiones sobre cualquier tipo de otorgamiento de concesión, ordenamiento territorial o titulación de tierras y cualquier otra acción que pueda afectar nuestro patrimonio cultural y natural, incluyendo obras de infraestructura energética. También solicitamos priorizar en el otorgamiento de permisos, licencias, concesiones o títulos a las comunidades que conservamos y restauramos el ecosistema. Requerimos que se mapee de forma comunitaria, para poder delimitar y ordenar los territorios de manglar. Estos mapeos se deben basar en planes de manejo comunitarios.
5. Para continuar con las acciones de conservación y restauración, necesitamos más financiamiento. Éste debe ser flexible para cubrir las necesidades de los proyectos y permitir que éstos sean sostenibles en el tiempo, debido a que las comunidades conocemos las necesidades locales para la restauración y el mantenimiento. El financiamiento debe tener criterios de equidad, adaptarse a los ciclos naturales y trascender el cortoplacismo. Invitamos al sector privado, sobre todo del sector turístico, a contribuir a este esfuerzo que llevamos a cabo. Requerimos mayor transparencia a los tres niveles de gobierno en el uso de los recursos económicos destinados al medio ambiente. Los financiamientos deben enfocarse en mejorar la conectividad ecológica y la infraestructura vial sostenible y de comunicación, que nos permitan llevar a cabo las acciones de conservación y restauración. Requerimos una legislación específica para establecer programas públicos permanentes de apoyo destinados a la restauración y conservación de manglares.
6. Requerimos que se promueva la diversificación de los medios de vida comunitarios asociados al manglar en los proyectos de conservación y restauración (por ejemplo, artesanías, apicultura, turismo comunitario, pesca sostenible, manejo forestal legal, etc.). También proponemos involucrar a todas las personas usuarias del manglar (personas pescadoras, turistas, hoteleras, habitantes, entre otras) para que apoyen en la permanencia de estas actividades. Promover la cultura de la preservación a través de la creación de escuelas de manglar (desde la primera infancia, la juventud, las personas de la tercera edad).
7. Solicitamos que las autoridades ambientales de los tres niveles de gobierno den seguimiento puntual y aplicación de la ley a todas las denuncias ambientales. Observamos que la mayor parte de las denuncias que hemos levantado no han tenido consecuencia legal, generando impunidad alrededor de las afectaciones ambientales en el manglar. Exigimos que no se autorice ningún permiso o Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para deforestar manglar o cambiar el uso de suelo en éstos. Queremos fortalecer el vínculo con las dependencias gubernamentales (p. ej CONANP, CONAFOR y estados) para ser monitores y vigilantes comunitarios del manglar. Se debe analizar más a detalle las MIA para no construir más carreteras y obras que interrumpan los flujos de agua en la zona costera. Requerimos políticas públicas efectivas para reciclar y manejar los residuos e incentivar la limpieza y recolección de todo lo que contamina la costa. También requerimos acciones para el saneamiento de las aguas grises y negras y la regulación de agroquímicos en las cuencas.
8. Reconocer y fortalecer el rol de las mujeres en la conservación y la restauración del manglar. Es necesario favorecer la integración de las mujeres en las actividades relacionadas con el manglar y fomentar que tomen roles de liderazgo y puedan tomar decisiones en los procesos comunitarios. También resaltamos la importancia de aumentar el esfuerzo de educación ambiental y concientización hacia las juventudes.
9. Solicitamos mayor flexibilidad desde los tres niveles de gobierno, para que podamos obtener permisos, concesiones y licencias, reconociendo la contribución de las comunidades para la preservación de este ecosistema. Solicitamos facilitar los procesos para reducir la carga administrativa y que los permisos y licencias de concesiones, aprovechamiento, entre otros, sean de carácter plurianual. Queremos que los gobiernos locales sean aliados en las acciones de conservación y restauración y nos apoyen para tener certeza jurídica sobre el territorio.
10. Solicitamos que nuestras instituciones aliadas, como por ejemplo ONG, fundaciones, organismos internacionales, universidades, se unan y colaboren para que nuestras peticiones, así nuestra voz sea escuchada y tomada en cuenta. Necesitamos y exigimos que estas instituciones trabajen con mayor coordinación entre ellas y en una relación de apoyo mutuo, brindando acompañamiento con conocimientos, experiencias y financiamiento.
11. Solicitamos confiar en el rol de las comunidades y en su liderazgo para cuidar los territorios. Las comunidades somos las mejores aliadas para lograr la conservación del manglar. Es necesario fomentar el intercambio de comunidad a comunidad, fortalecer redes para aprender una de la otra y seguir generando capacidades. Debemos procurar también la transmisión entre generaciones de los saberes ancestrales, que vienen de nuestras raíces indígenas.