WASHINGTON (6 de noviembre de 2024) — La agencia Associated Press ha declarado a Donald J. Trump y JD Vance como ganadores de la elección presidencial de EE.UU. de 2024. Los republicanos han logrado la mayoría en el Senado, mientras que el control de la Cámara de Representantes aún está en disputa.

A continuación, una declaración de Dan Lashof, director de WRI en Estados Unidos:

“No cabe duda de que otro mandato de Trump frenará los esfuerzos nacionales para enfrentar la crisis climática y proteger el medio ambiente, pero la mayoría de los líderes estatales, locales y del sector privado en los Estados Unidos de América están decididos a seguir avanzando. Y también podemos contar con una voz firme de líderes mundiales que no darán la espalda a las metas en materia de clima y naturaleza¨.

“El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca no marcará el fin de la transición hacia la energía limpia, que ha cobrado un impulso significativo en los últimos cuatro años. Tanto los estados liderados por los republicanos como por los demócratas ya están experimentando los beneficios de la energía eólica, solar y de la fabricación e instalación de baterías, gracias a las inversiones multimillonarias impulsadas por la Ley de Infraestructura Bipartidista y la Ley de Reducción de la Inflación. Gobernadores y representantes en el Congreso de ambos partidos reconocen ahora que la energía limpia es un motor económico y de generación de empleos. Si Trump intenta eliminar los incentivos para la energía limpia, enfrentará una sólida oposición bipartidista¨.

“Desde los Apalaches hasta la Costa del Golfo y las Montañas Rocosas, los estadounidenses sufren los efectos devastadores de desastres cada vez más intensos provocados por el cambio climático. Hacer la vista gorda ante una crisis que ha causado daños por miles de millones de dólares y que cobra cientos de vidas sería irresponsable e inmoral. Las encuestas muestran que la mayoría de los estadounidenses quieren que el gobierno federal actúe frente al cambio climático y proteja el aire y el agua, que sustentan nuestra salud. Trump tiene la responsabilidad de escuchar estos llamados con políticas que realmente mejoren la vida de los estadounidenses.

“Trump tiene muchas razones para aprovechar las transformaciones ya en marcha. Electrificar edificios y el transporte —incluidos los autobuses escolares— beneficia tanto a comunidades rurales como urbanas al reducir costos y mejorar la eficiencia. Al mismo tiempo los campos, humedales y bosques necesitan urgentemente más inversión para protegerlos de incendios, sequías e inundaciones cada vez más severas.

“Aunque Trump pueda retroceder, los líderes de estados y ciudades, las empresas y otros sectores están listos para ocupar el espacio y avanzar con acciones climáticas ambiciosas. Gracias a los generosos incentivos fiscales y las inversiones de la Ley de Reducción de la Inflación y la Ley de Infraestructura Bipartidista, los actores subnacionales cuentan hoy con más recursos que nunca para reducir emisiones, expandir la energía limpia y el transporte eléctrico, y abordar las injusticias ambientales.

“Existen oportunidades bipartidistas cruciales para avanzar en la acción climática que deben aprovecharse. Por ejemplo, tanto demócratas como republicanos apoyan políticas comerciales que beneficien el clima y el aprovechamiento de la energía geotérmica. Además, hay apoyo bipartidista y del sector privado para descarbonizar la industria pesada e invertir en cadenas de suministro internacionales para mantener la competitividad y seguridad de EE. UU. Estas acciones beneficiarían a la manufactura estadounidense, la seguridad nacional y el clima.

“El apoyo global para enfrentar la crisis climática ha crecido significativamente desde la primera administración de Donald Trump. Los líderes de otros países saben que reducir las emisiones y acelerar el crecimiento de la energía limpia fortalece sus economías y competitividad. Por eso, China ha invertido fuertemente en energía eólica, solar y en la fabricación de baterías en su territorio, así como en cadenas de suministro y mercados en el extranjero. Si Trump decide retirarse nuevamente del Acuerdo de París, solo disminuirá la influencia de Estados Unidos y dará ventaja a otros países en la pujante economía de energía limpia.

¨Sólo podemos esperar que Donald Trump deje de lado teorías conspirativas y tome acción decisiva necesaria para enfrentar la crisis climática. Sin embargo, ni la comunidad global ni los líderes estatales ni locales de EE.UU. esperarán de brazos cruzados. Seguimos avanzando.”