Lograr la transición de manera correcta para las personas, la naturaleza y el clima
Apoyo a las transiciones dirigidas por los países
En última instancia, todo impacto es local. Cada país debe experimentar su propia transición en función de su contexto y necesidades específicas. Es por esto que WRI ha optado por profundizar en ciertas zonas geográficas. Las transiciones justas a nivel nacional pueden generar progreso para todas las personas a nivel local, al tiempo que generan un impulso hacia el logro de los objetivos mundiales para las personas, la naturaleza y el clima.
Además de trabajar a nivel mundial, continuaremos trabajando como una presencia regional coordinada en África y Europa mientras priorizamos el trabajo en 12 “países focales”. Hemos seleccionado estas naciones porque albergan grandes poblaciones de personas en situación de vulnerabilidad, que poseen gran parte de los paisajes naturales que quedan en el mundo o tienen una gran oportunidad de dejar de ser grandes emisores. Nuestros países focales incluyen a Brasil, China, Colombia, India, Indonesia, México y los Estados Unidos, países donde la WRI ya tiene una presencia a largo plazo, así como la República Democrática del Congo (RDC), Etiopía, Kenia, República del Congo y Ruanda, donde profundizaremos nuestro involucramiento.
Nuestro enfoque consiste en formar colaboraciones de varios años con gobiernos nacionales, empresas, ONG y otros actores para apoyar a los países en sus transiciones, lo que incluye la planificación económica y las finanzas en múltiples sectores. Brindamos a las personas responsables de la toma de decisiones los datos, la investigación y los enfoques basados en evidencia necesarios para transformar la manera en que sus naciones producen alimentos, administran los recursos naturales, generan energía y diseñan las ciudades. Y compartimos las lecciones aprendidas de manera más amplia para contribuir a escalar soluciones en todo el mundo y dar forma a los cambios en toda la economía.
Sabemos que el cambio local y nacional lleva años, no sólo un ciclo electoral. En todos los casos, basamos nuestro trabajo en un profundo entendimiento político, y nuestro objetivo es colaborar con socios del país para crear soluciones para que todas las partes se sientan involucradas.
Más de 20 millones de infantes viajan en autobuses escolares en los Estados Unidos. La mayoría de esos autobuses funcionan con diésel, que produce gases tóxicos relacionados con el asma, el cáncer y otras enfermedades. Los autobuses eléctricos son mucho más limpios y seguros, pero actualmente representan menos del 1 % de la flota de autobuses del país.
La Iniciativa de autobuses escolares eléctricos de WRI reúne a diversos actores interesados, desde distritos escolares y personas responsables de las políticas hasta fabricantes de autobuses y proveedores del sector transporte, para electrificar todos los autobuses escolares en los EE. UU. para 2030. La iniciativa prioriza brindar autobuses eléctricos a grupos con bajos ingresos y comunidades de color, que se ven afectados de manera desproporcionada por la contaminación por escape de diésel.