Washington, Estados Unidos, 28 de octubre de 2025. La Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) publicó hoy su Informe de síntesis de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), que revisa los planes climáticos de 64 países y cubre aproximadamente el 30 % de las emisiones globales.

El informe agrega los planes presentados y sus reducciones de emisiones proyectadas, y concluye que los compromisos actuales reducirían las emisiones en cerca de un 17 % con respecto a los niveles del año 2019, muy lejos de lo necesario para limitar el calentamiento a 1,5 °C. El análisis incluye las presentaciones recibidas hasta el 30 de septiembre de 2025.

Los países que representan el 64 % de las emisiones globales aún no han presentado formalmente nuevas NDC y no están incluidos en este análisis.

A continuación, se presenta una declaración de Melanie Robinson, directora del Programa Global de Clima, Economía y Finanzas del World Resources Institute:

“Este informe deja al descubierto una brecha alarmante entre lo que los gobiernos han prometido y lo que se necesita para proteger a las personas y al planeta. Aunque la transición hacia una economía baja en carbono ya está en marcha, es evidente que los países deben dejar los avances moderados para actuar con más rapidez”.

“Algunos países han reconocido las ganancias económicas al posicionarse a la vanguardia de la transición energética global. Pero demasiadas naciones se están quedando atrás, sin ver que la acción climática cuesta menos que enfrentar los impactos del cambio climático, y que invertir en la nueva economía es un catalizador de crecimiento que impulsa empleo, prosperidad y seguridad”.

“El análisis de la ONU muestra que los planes climáticos nacionales comienzan a inclinar las emisiones globales a la baja: las metas para 2035 reducirían las emisiones alrededor de un 6% en comparación con las NDC para 2030 previamente presentadas, y las emisiones alcanzarían su pico para 2030 si esas NDC se implementan. Pero ese progreso se queda corto por la enorme brecha que aún falta cerrar para no superar el límite de 1,5 °C establecido en el Acuerdo de París”.

“El informe ofrece una imagen incompleta porque los países que representan casi dos tercios de las emisiones globales no cumplieron con el plazo de septiembre para ser incluidos en dicho informe, o aún no han presentado nuevos planes. Aquellos países pendientes por enviar sus planes deben entregar objetivos climáticos ambiciosos si quieren mantenerse competitivos, atraer inversión y beneficiar a su fuerza laboral”.

“De manera alentadora, el análisis destaca señales reales de impulso, con más países ampliando las energías renovables, descarbonizando el transporte e incorporando la adaptación y la transición justa en sus planes. Son desarrollos prometedores que países y ciudades pueden aprovechar, replicar y escalar”.

“Los líderes y lideresas deberían tomar este informe no como una advertencia sino como un llamado a la acción. La COP30 debe entregar un plan práctico para acelerar las medidas en esta década, porque cada fracción de grado que evitemos se traduce en vidas salvadas, más alimentos y agua, mejores medios de vida y economías más fuertes”.