Posicionamiento sobre la Cumbre de Biodiversidad de la ONU COP16 en Colombia
Cali, Colombia (18 de octubre de 2024) — Los países se reunirán pronto en la 16ª Conferencia de Biodiversidad de la ONU (COP16) en Cali, Colombia, que comenzará el 21 de octubre. Esta será la primera cumbre de biodiversidad desde que los países adoptaron un plan histórico para detener y revertir la pérdida de biodiversidad para 2030 en la COP15 en Montreal en 2022: el Marco Global de Biodiversidad de Kunming-Montreal.
Ese acuerdo incluyó metas para conservar el 30% de la tierra y el agua y restaurar el 30% de todos los ecosistemas degradados para 2030 (los objetivos "30x30"), como parte de un conjunto de 23 metas globales. En la COP16, los países evaluarán los avances hacia esos objetivos. La conferencia tiene lugar en un contexto de declive acelerado de la biodiversidad mundial, con los trópicos perdiendo 10 campos de fútbol de bosques por minuto y alrededor de un millón de especies animales y vegetales en riesgo de extinción.
A continuación, una declaración de Crystal Davis, directora global de alimentos, tierra y agua de WRI:
“Esta COP será una prueba de qué tan en serio se están tomando los países sus compromisos internacionales para detener la rápida pérdida de biodiversidad. El mundo no tiene ninguna posibilidad de lograrlo sin que los países más ricos brinden más apoyo financiero a los países en desarrollo, que contienen la mayor parte de la biodiversidad mundial.
La principal medida de éxito será si los países están transformando sus compromisos de conservar y restaurar al menos el 30% de la tierra y el agua del mundo en objetivos nacionales, respaldados por planes nacionales concretos. Sus acciones no deben enfocarse solo en cifras, sino en proteger los lugares con mayor riesgo de extinción de especies.
Es fundamental que los países tomen medidas para reducir los principales impulsores de la pérdida de biodiversidad, como la sobrepesca, la expansión de la agricultura en ecosistemas críticos y la permisividad de subsidios dañinos, la corrupción y los crímenes organizados contra la naturaleza.
Los gobiernos deben involucrar activamente a los pueblos indígenas y las comunidades locales como socios clave en sus planes nacionales de biodiversidad, reconociendo que necesitan derechos seguros sobre la tierra y los recursos, autoridad y más financiamiento para continuar protegiendo la biodiversidad.
Para proteger la biodiversidad del mundo, los países en desarrollo necesitarán mucho más financiamiento. Una prueba crucial en la COP16 será si los países desarrollados más ricos cumplen con sus compromisos financieros y logran su promesa de proporcionar 20 mil millones de dólares anuales para los países en desarrollo para 2025. El financiamiento del sector privado también será esencial, pero no puede sustituir al financiamiento público internacional ni a las reformas de los subsidios agrícolas perjudiciales.
Por último, los países necesitan operacionalizar el marco de monitoreo para hacer seguimiento del progreso hacia las metas del Marco Global de Biodiversidad. Esto incluye definir qué indicadores se deben rastrear y qué fuentes de datos y proveedores son tanto internacionalmente creíbles como políticamente aceptables. El marco debe enfatizar algunos principios clave: el monitoreo debe ser transparente, rentable a gran escala, flexible y de código abierto, y debe reconocer la importancia del monitoreo independiente junto a los sistemas oficiales de los gobiernos.”