Colombia está actualizando su Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), la cual será presentada a la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) a finales de este año. Esta actualización destaca, entre las prioridades nacionales, la adaptación, la biodiversidad, el financiamiento climático y los medios de implementación, entre otros temas claves, así como otros enfoques transversales relacionados con la construcción de paz, los derechos humanos y la equidad de género. También se propone fortalecer la alineación entre la NDC, la Estrategia Climática de Largo Plazo (E2050) y los instrumentos de ordenamiento territorial, con el fin de impulsar una acción climática más efectiva a nivel local.

Reconociendo el papel que desempeñan los gobiernos subnacionales en la planificación e implementación de los compromisos climáticos del país, Colombia respaldó el compromiso de la Coalición para Alianzas Multinivel de Alta Ambición (CHAMP, por sus siglas en inglés) durante la Conferencia de las Partes (COP28) de la CMNUCC en Dubái. Este compromiso implica una mayor cooperación multinivel en la elaboración de los planes climáticos nacionales y subnacionales con el fin de asegurar que la próxima ronda de compromisos refleje una mayor ambición e inclusión.

En este marco, el siguiente artículo explora en detalle las necesidades, desafíos y oportunidades identificadas por los gobiernos subnacionales con miras a la implementación de los compromisos de CHAMP, recogidas por WRI Colombia y el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Colombia gracias a su estrategia para involucrar a estos gobiernos en el proceso de actualización de la NDC.

Esta estrategia, desarrollada durante la segunda mitad de 2024 en alianza con la Cooperación Alemana para el Desarrollo (GIZ) y con el apoyo de Bloomberg Philanthropies, contempló la realización de cinco talleres regionales con un enfoque participativo. Para esto, se contó con una diversidad de actores subnacionales incluyendo jóvenes, mujeres y representantes de secretarías, gobiernos locales, comunidades indígenas y afrocolombianas y empresas privadas con el fin de asegurar una formulación inclusiva de la NDC actualizada del país.

Temas en la actualización de las NDC de Colombia

Prioridades urbanas para la próxima NDC de Colombia

Las 35 ciudades participantes de los talleres (incluidas áreas metropolitanas, municipios y distritos) centraron sus propuestas de medidas para la NDC en la adaptación al cambio climático, específicamente en la implementación de soluciones basadas en la naturaleza para fortalecer la resiliencia climática urbana.

Las ciudades propusieron acciones como la restauración de ecosistemas (por ejemplo, la recuperación de riberas de ríos y canales urbanos), la conservación de humedales para prevenir inundaciones y la expansión de la cobertura arbórea y los espacios verdes para reducir los impactos del calor extremo. Medidas de mitigación orientadas a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero no fueron priorizadas por las ciudades. Solo algunas de ellas las formularon y se enfocaron principalmente en la gestión de residuos.

El énfasis en la adaptación refleja la alta vulnerabilidad de Colombia frente a los impactos del cambio climático, siendo las ciudades quienes enfrentan con mayor frecuencia los riesgos más inmediatos y severos como inundaciones, deslizamientos de tierra y olas de calor extremo. Como resultado, la adaptación se ha convertido en la prioridad en este ciclo de actualización de la NDC. Asimismo, dado que Colombia no es un gran emisor a nivel global y ya cuenta con una meta de mitigación alineada con la neutralidad de carbono para el 2050, existe un fuerte enfoque nacional en fortalecer la resiliencia, al tiempo que se mantiene el progreso en los compromisos existentes de reducción de emisiones.

Temas de interés para personas y ciudades en la actualización de las NDC de Colombia

Las ciudades también destacaron la necesidad de incorporar enfoques de paz y derechos humanos, subrayando que la acción climática no debe profundizar las desigualdades ni generar conflictos entre comunidades e instituciones. Los participantes de los talleres manifestaron de manera constante la importancia de una transición justa, resaltando los esfuerzos por mitigar los impactos negativos de la transformación a una economía baja en carbono y sus impactos sobre la empleabilidad.

Además de indicar lo que deseaban ver en la NDC actualizada, los representantes de las ciudades señalaron también, que para que las ciudades puedan contribuir de manera efectiva a la planificación e implementación climática nacional, es fundamental aumentar la colaboración entre los gobiernos locales, el sector privado, las organizaciones no gubernamentales y los actores internacionales. Alinear los esfuerzos con los instrumentos de planificación local y con la estrategia E2050 representa una oportunidad para orientar las acciones hacia un desarrollo urbano más integrado y resiliente, facilitando así la asignación de recursos técnicos y financieros para su implementación.

Río Magdalena, Colombia
En Barranquilla, las viviendas a lo largo del río Magdalena son susceptibles a inundaciones debido a la erosión de las riberas. Los esfuerzos por restaurar las riberas están ayudando a aumentar la resiliencia climática de la comunidad. Foto: Samuel Ioannidis/Flickr

No obstante, las ciudades aún enfrentan desafíos significativos para implementar las medidas de la NDC. El principal de ellos es la necesidad de una mayor claridad sobre los incentivos disponibles para llevar a cabo las acciones climáticas priorizadas en la NDC de Colombia. ¿Ofrecerá el gobierno nacional apoyo financiero o técnico, o recompensará a las ciudades que las implementen? ¿O quedarán los gobiernos subnacionales por su cuenta para continuar aplicando soluciones climáticas? Al resaltar su necesidad de mayor acceso a financiamiento climático y fortalecimiento de capacidades técnicas, los participantes de los talleres hicieron un llamado a clarificar de qué manera la implementación de las medidas de la NDC podría beneficiar fiscal y políticamente a las ciudades, ya que temen que esto implique una mayor supervisión nacional y un aumento en la carga de trabajo local.

Prioridades regionales para la próxima NDC de Colombia

Al igual que las ciudades, la mayoría de los departamentos de Colombia priorizaron objetivos de adaptación como la protección de zonas de abastecimiento de agua y el aumento de áreas comunitarias de agroforestería. Sin embargo, los departamentos hicieron énfasis en la importancia de implementar medidas de financiamiento y planificación climática para fortalecer la resiliencia territorial, incluyendo la necesidad de integrar consideraciones sobre el clima y la variabilidad climática en la planificación del uso del suelo para reducir pérdidas y daños.

Las medidas departamentales propuestas en los talleres tampoco se centraron significativamente en objetivos de mitigación. No obstante, sectores como el ambiental y el agrícola fueron identificados como áreas con potencial para el desarrollo de estrategias de reducción de emisiones, especialmente a través de soluciones basadas en la naturaleza y prácticas de agricultura sostenible.

Los enfoques transversales estuvieron muy presentes en las discusiones a nivel departamental, con un fuerte énfasis en la construcción de paz y los derechos humanos. Las medidas formuladas buscaron garantizar el acceso equitativo a los beneficios de la acción climática. La equidad de género y la inclusión de comunidades étnicas también fueron consideradas fundamentales para el diseño, implementación y monitoreo de la acción climática en los territorios.

Los representantes departamentales destacaron la necesidad de mejorar la resiliencia climática, aumentar la biodiversidad y la seguridad alimentaria, y prevenir pérdidas y daños en las comunidades más vulnerables. Esta retroalimentación refleja un compromiso con una transición climática más justa, inclusiva y centrada en lo local.

Necesidades para cumplir metas NDC

Los departamentos también identificaron beneficios locales derivados de la implementación de la NDC, como la creación de empleo, la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y la mejora de la seguridad alimentaria. Además, reconocieron una creciente alineación con las tendencias globales que promueven la integración de la acción climática con la conservación de la biodiversidad. El conocimiento local fue considerado una ventaja clave para diseñar medidas eficaces y adaptadas al contexto.

La alineación de las propuestas departamentales con los planes de ordenamiento territorial existentes, y con la estrategia E2050, refleja una creciente coherencia entre las políticas públicas regionales y los objetivos climáticos, lo cual podría favorecer un uso más eficiente de los recursos técnicos y financieros para escalar las medidas priorizadas en la actualización de la NDC. No obstante, a pesar de los avances, los departamentos enfrentan grandes desafíos para implementar las medidas propuestas. En particular, persisten dificultades en materia de gobernanza climática, ya que aún no hay claridad suficiente sobre los roles y responsabilidades en el diseño, la implementación y el seguimiento de la acción climática local.

Desde lo local a lo nacional, gobernanza colaborativa para una acción climática nacional más efectiva

Los gobiernos subnacionales desempeñan un papel clave en la acción climática. Incluirlos en los procesos de planificación y definición de medidas es fundamental para asegurar que los compromisos climáticos de Colombia estén alineados con las realidades locales y regionales.

Las medidas propuestas recogidas durante los talleres se enfocaron principalmente en la adaptación, lo que resalta la urgencia de abordar los impactos climáticos a nivel local. Las soluciones basadas en la naturaleza destacaron entre las acciones priorizadas, no solo por sus beneficios en mitigación y adaptación, sino también por sus co-beneficios: conservación de la biodiversidad, reducción del riesgo de desastres, seguridad alimentaria y fortalecimiento de las economías locales. Esto refuerza la importancia de alinear la NDC del país con agendas más amplias de biodiversidad.

De igual manera, aunque ciudades y departamentos reconocieron la importancia de incorporar los enfoques de inclusión social y justicia en la NDC de Colombia, aún existe una necesidad clara de fortalecer las capacidades locales para adoptar adecuadamente e implementar de forma efectiva una acción climática equitativa. En la misma línea, es fundamental mejorar la articulación entre la planificación subnacional, los instrumentos climáticos y los compromisos nacionales, para facilitar la integración y escalamiento de las medidas locales en la NDC.

Es importante analizar la viabilidad de las propuestas subnacionales para su incorporación en la NDC 3.0 de Colombia. No todas las medidas propuestas pueden ser viables, dadas las capacidades locales, la disponibilidad de recursos o los requerimientos técnicos. Sin embargo, al evaluarlas con criterios claros, los gobiernos subnacionales podrán priorizar aquellas acciones más impactantes, realistas y complementarias para su inclusión. Este enfoque garantiza que las contribuciones locales fortalezcan de manera significativa la NDC de Colombia sin ser inalcanzables.

¿Qué sigue?

A medida que Colombia se prepara para presentar sus compromisos climáticos antes de la COP30 en Brasil, el Ministerio de Ambiente ha lanzado una página web pública que invita a los actores interesados a contribuir en la actualización de la NDC. La plataforma también destaca los principales hallazgos del proceso de consulta en curso, reafirmando el compromiso de Colombia con la inclusión y la ambición climática.