Junto a Breathe Cities, WRI Colombia impulsa la transición hacia una movilidad escolar cero emisiones en Bogotá
- El taller “Imaginando el futuro de la movilidad escolar cero emisiones en Bogotá” brindó un diagnóstico de las oportunidades y retos de la transición a buses escolares eléctricos.
- En este primer diagnóstico, se evidenció la necesidad de mejorar el acceso a financiación, fortalecer la infraestructura de recarga y el servicio posventa, y de acompañar a proveedores y conductores con más información y capacitación especializada.
- WRI Colombia hace parte de la iniciativa Breathe Cities apoyando la electrificación de los buses escolares y la transición hacia ciclomotores con cero emisiones.
Bogotá, noviembre 27 de 2025. En Bogotá, la mala calidad del aire causó cerca de 2.300 muertes en exceso en 2019. Parte de esta contaminación se origina en las fuentes móviles como automóviles, camiones, buses y motocicletas, afectando especialmente a niñas, niños y adolescentes, más vulnerables a las enfermedades respiratorias.
WRI Colombia se ha unido a la iniciativa Breathe Cities para impulsar en la capital colombiana la transición hacia sistemas de transporte escolar más limpios y saludables. En este sentido, con el apoyo de C40 y CAF, y en alianza con la secretarías distritales de Movilidad y de Educación, se realizó el taller “Imaginando el futuro de la movilidad escolar cero emisiones en Bogotá”, para promover el aprendizaje y el intercambio de ideas sobre el futuro de la movilidad escolar en la ciudad, y poner sobre la mesa las oportunidades y retos que traen las nuevas alternativas eléctricas para los proveedores del servicio, los colegios y los estudiantes.
“En WRI creemos que posible alcanzar una movilidad sin fatalidades ni personas lesionadas, una movilidad con cero emisiones y sin discriminaciones, con acceso para todas las personas. Por esto, para nosotros esta es una oportunidad para unirnos e impulsar junto a Breathe Cities la movilidad eléctrica escolar para Bogotá”, sostuvo Daniel Cano, gerente de proyectos de WRI Colombia.
A partir del diálogo con empresas, instituciones educativas y entidades públicas, este encuentro sirvió para identificar las oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías de buses eléctricos para todos los actores de la cadena de movilidad escolar.
Por ejemplo, para Rafael Muñoz, especialista en Transporte de WRI Colombia, la transición hacia la electromovilidad se enmarca en tres grupos de beneficios: proteger la salud y mejorar el bienestar, al reducir la exposición a contaminantes como el diésel; cumplir los compromisos climáticos de reducción de emisiones del país; y aprovechar las ventajas económicas al considerar el costo total de operación, donde la electricidad puede ser más conveniente que los combustibles fósiles, especialmente en flotas de alto uso.
De la misma manera, en el encuentro se presentó un panorama claro de los retos que enfrenta esta transición en la ciudad. Entre las principales barreras se mencionaron las dificultades de los proveedores de flota para acceder a financiación, la falta de información sobre los beneficios del transporte eléctrico, y los obstáculos en el marco regulatorio y en los procesos de contratación pública. A esto se suman desafíos técnicos como la limitada infraestructura de recarga, especialmente para vehículos pesados, la incertidumbre frente al servicio de posventa y mantenimiento, y la reducida oferta de modelos de vehículos eléctricos y concesionarios con capacidad de brindar soporte adecuado.
“Con este evento marcamos el inicio del proyecto articulando esfuerzos del sector público, las empresas de transporte escolar y los demás sectores claves para que, en el corto plazo, Bogotá cuente con una movilidad escolar más limpia”, afirmó Jaime Rueda, líder para Bogotá de la iniciativa Breathe Cities.
Para Marcela Neira, subdirectora de Transporte Público de la Secretaría Distrital de Movilidad, “este espacio fortalece el proyecto de electrificación de la movilidad escolar en la ciudad, enmarcada en la política de cero y bajas emisiones para hacer una transición entre las tecnologías que se usan actualmente, un poco menos eficientes y contaminantes, hacia una movilidad con mejores beneficios tanto a nivel ambiental como social”.
Breathe Cities es una iniciativa presente en 14 ciudades del mundo, entre ellas Bogotá, Ciudad de México, Londres, Bangkok, Milán y Nairobi. Su objetivo es apoyar la reducción de emisiones, poniendo el foco en sectores que usualmente no son prioridad en las políticas urbanas, como la maquinaria móvil, los buses escolares y las motocicletas.